martes, 8 de julio de 2014

Esta no es una despedida normal

Llevo meses meditando sobre estas últimas líneas. Quizá, para desentenderme del tema lo antes posible, pensaba que la mejor manera de despedir un proyecto que me ha dado tanto sería contar todo lo que había conseguido y nombrar con un tono de gratitud a todas aquellas personas que me han acompañado y apoyado en mi andadura. No sería fiel a mí mismo, y no lo sería porque creo que no debo de desperdiciarlas en algo tan común y pesimista como es despedir lo acabado. Lo acabado no se despide, pues siempre formará parte de uno mismo.

Al fin y al cabo esta iniciativa no debería de haberse llamado Somos Parte, y es principalmente ese el motivo por el que decidí no escribir más en la misma. Se debería de haber llamado, simple y llanamente, Mario, pues en ella he conseguido saciar mi curiosidad sobre el mundo del ecologismo, y sobre todo olvidar otros mundos que aún me interesaban más. Debo de reconocer que cuando se escribe, al igual que cuando se juega al baloncesto, tu atención y tu conciencia se centran en dicha acción, dejando escapar a las que ocupan tu mente cuando tu ser se encuentra desocupado. Lo cual supone cierta contradicción, lo sé, pero huir es algo a lo que ya me he acostumbrado.

Me agradezco a mí mismo estos más de tres años escribiendo sobre algo que a poca gente, excepto a mí, interesaba. Me gustó hacerme notar, en cierta forma tratar temas de actualidad con personajes públicos de primer nivel (o de segundo o tercero la mayoría de veces). Me enseñé a redactar de cara a posibles futuros proyectos en los que ya estoy pensando, me atreví a continuar con algo por cabezonería y tuve el valor de dejarlo cuando de verdad apareció un atisbo de hastío.

No es el primer proyecto que abandono, no creáis. Me he licenciado en esa ciencia. Tiene sus cosas buenas, pues ahora, en la silla de mi escritorio, me encuentro cerrando una puerta de mi vida más importante de lo que hasta yo pensaba y lo tomo con naturalidad. Caray, dije que esto no trataría sobre el Medio Ambiente y me encuentro ahora hablando de lo natural. Sin duda he conseguido involucrarme con el 'todos por todos' que arengué en mi primer artículo.

La página se mantendrá abierta como recuerdo para quien alguna vez sienta la necesidad de visitarla, aunque la mayoría sabemos que hablamos sobre todo de mí mismo. No lo niego, creo que es algo de lo que puedo y podré presumir en un futuro.

Pero es mío. Es ideal y real, como bien le enseñó el discípulo Aristóteles a su maestro Platón, aunque este jamás llegara a leerlo. Lo ideal se encuentra dentro de lo real, y para mí esto es ideal. Creedme, ahora mismo también lo convertiré en real.

Un abrazo a todos.

sábado, 28 de junio de 2014

La tragedia electrónica

Hace unos días tuve la oportunidad de ver la secuela del conocido documental Comprar, tirar, comprar. En el mismo se trataba de la obsolescencia programada, es decir, de la vida útil del material electrónico que la población adquiere. En este nuevo se aborda el complejo tema de los residuos electrónicos y a dónde van a parar una vez nos deshacemos de ellos.


La tragedia electrónica explica que es sobre todo a países como Ghana y Nigeria (África) donde van a parar dichos residuos, generando unos enormes vertederos comprobables en el vídeo. Y es que queda demostrada la amplia intervención de las mafias dentro de este negocio que mueve más dinero a nivel mundial que el propio narcotráfico. Para hacer comprender mejor esta afirmación hay que tener en cuenta que dos tercios de los residuos electrónicos generados no llegan jamás a una planta de reciclaje (por ejemplo, solo el 1% de los teléfonos móviles se recicla), y eso que en la Unión Europea (UE) se recaudan más de cuatro mil millones de euros anualmente a través de un canon que pagan todos/as los/as consumidores/as a la hora de adquirir un nuevo producto electrónico con el fin de que, al final de su vida útil, el mismo pueda ser reciclado debida y legalmente.

Uno de los motivos que se ofrecen en este documental con el fin de arrojar algo de luz sobre esta incoherencia son los numerosos robos que sufren los Puntos Limpios, pero ello no justifica que Estados Unidos (EEUU), siendo el mayor generador de residuos electrónicos del planeta, aún no haya ratificado la Convención de Basilea que se llevó a cabo en el pasado año 1989 (junto con Haití son los únicos dos países que aún no lo han hecho) y en la que se exigía que los residuos electrónicos se deberían de reciclar en el mismo país en el que se procedió a su venta.

Como tampoco quiero desvelaros más contenido del documental, a continuación lo adjunto para que vosotros/as mismos/as podáis informaros.


Y, para quien le interese, aquí también os dejo su correspondiente ficha en FilmAffinity.

miércoles, 4 de junio de 2014

La ecología en la política española

Llamado actualmente Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, este departamento de la Administración General del Estado lleva a cabo las políticas en materia de la lucha contra el Cambio Climático, la protección del patrimonio natural, de la biodiversidad y del mar, el agua, el desarrollo rural, los recursos agrícolas ganaderos y pesqueros, y la alimentación.

Podríamos asegurar que esta cartera del gobierno español ha sido una de las mas criticadas debido a sus controvertidas políticas. Muchos/as, como yo, piensan que su aportación al Medio Ambiente ha sido contraproducente. De hecho las propias ONG ecologistas denuncian sus alarmantes decisiones, anteponiendo continuamente el desarrollo económico a la conservación de la Naturaleza.


La preocupación por las políticas medioambientales en España pueden rastrearse llegando incluso hasta el siglo XVIII, cuando se promulgaron las primeras ordenanzas para la Conservación y el Aumento de los Montes. Su mayor trascendencia llegó en el siglo XX, cuando en la dictadura franquista se creó el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (1971), que estaba adscrito al entonces Ministerio de Agricultura. Veinte años más tarde, en el 1991, las Políticas del Agua y del Medio Ambiente alcanzaban el rango de Secretaría de Estado. Pero fue el Presidente del Gobierno José María Aznar quien en el año 1996 crearía el Ministerio de Medio Ambiente.

Un paso más en la política medioambiental española se da cuando la Oficina Española de Cambio Climático se convierte desde el pasado año 2008 en Secretaría de Estado. Algo que, también según muchos/as, debería de haberse realizado bastante antes.

Con el nombramiento de Isabel Tocino como primera ministra de Medio Ambiente en la historia de España se cubre una gran carencia histórica de la Administración, pues anteriormente las competencias en esta materia se encontraban dispersas entre varios ministerios. El Ministerio de Medio Ambiente es el único de España que ha contado en su historia con más mujeres que hombres al frente. A continuación enumeramos a todos/as los/as ministros/as:

- Isabel Tocino (PP) desde el año 1996 hasta el año 2000.
- Jaume Matas (PP) desde el año 2000 hasta el año 2003.
- Elvira Rodríguez (PP) desde el año 2003 hasta el año 2004.
- Cristina Narbona (PSOE) desde el año 2004 hasta el año 2008.
- Elena Espinosa (PSOE) desde el año 2008 hasta el año 2010.
- Rosa Aguilar (PSOE) desde el año 2010 hasta el año 2011.
- Miguel Arias Cañete (PP) desde el año 2011 hasta el año 2014.
- Isabel García Tejerina (PP) desde el año 2014 hasta la actualidad.


En el edificio donde se encuentra situado (frente a la Estación de Atocha, Madrid) estaban los cimientos de una Escuela de Artes y Oficios desde 1886, aunque la misma no llegó a edificarse. Pero no fue hasta el ya pasado año 1931 cuando el ministerio que tratamos lo ocupó, pues anteriormente allí se ubicó durante décadas el Ministerio de Fomento.

Su belleza arquitectónica choca con las políticas que se han promovido en su interior, como son el trasvase del río Ebro, la Ley de Costas del ministro Miguel Arias Cañete o la autorización de las prospecciones petrolíferas en las aguas españolas, entre otras. Todas ellas igualmente condenables.

La institución ya existe. Ahora solamente queda que todos/as seamos capaces de darle el uso que merece. Es nuestra responsabilidad.

jueves, 15 de mayo de 2014

Entrevista a Florent Marcellesi

Miro a Europa en la siguiente entrevista: la realizo a Florent Marcellesi, candidato de Equo para las elecciones europeas que se llevarán a cabo el próximo día 25/05/2014. Pero he preparado preguntas que nos harán charlar sobre mucho más que dicha cita, así que, si os parece, ya vamos con las mismas.
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Encantado de entrevistarte, Florent (si me permites tutearte). Algo me dice que tus respuestas no nos pasarán desapercibidas. Empecemos.

Somos Parte

Antes de nada me gustaría darte la enhorabuena por haber ganado las #PrimariasEQUO, toda una actividad democrática en la que ha podido participar quien ha querido. Desde un primer momento yo aposté por tu victoria, pero estoy seguro de que tú tenías tus dudas, sobre todo al ver a tus oponentes (en concreto a Reyes Montiel, quien en mi opinión partía como favorita). ¿Por qué crees que finalmente la gente se ha decantado por ti?

Florent Marcellesi

Creo que ha ganado el perfil más ecologista. Además, con una propuesta altamente inclusiva de la ecología política donde ecología, justicia y democracia son tres palos inseparables de una misma rueda. Al mismo tiempo creo que mi perfil transnacional conecta muy bien con el sentir europeísta de Equo, y es altamente atractivo para las elecciones europeas.

Somos Parte

Creo que eres el único candidato extranjero (naciste en Francia) que se presenta a las elecciones europeas en España, y con un partido político español. ¿No piensas que ello puede suponer un hándicap a la hora de conseguir votos?

Florent Marcellesi

Desde luego, ¡las primarias dentro de Equo han probado lo contrario! Es más: de cara hacia el gran público es un mensaje idóneo para revindicar la Europa que queremos: una Europa de la ciudadanía, diversa y plural, donde no importa tu nacionalidad, ni de dónde vienes, sino lo que compartes con las personas del lugar en el que resides. De hecho, desde Los Verdes Europeos estamos a favor de una 'ciudadanía europea de residencia' donde cualquier persona de la Unión Europea (UE), independientemente de su religión, nacionalidad, sexo, etc., y en cualquier punto de la UE, pueda beneficiarse de todos los derechos (y deberes) políticos, civiles, sociales, culturales y medioambientales.

Somos Parte

¿Y cuáles son los propósitos de Equo para estas elecciones europeas? Quiero decir: seguro que habréis manejado alguna cifra de eurodiputados a obtener o de número de votos. También me gustaría preguntarte por los tuyos, ya que en mi opinión eres un hombre más de acción que de promesas incumplidas. ¿Qué Florent Marcellesi veremos en el Parlamento Europeo?

Florent Marcellesi

Con la coalición Primavera Europea, compuesta por una decena de partidos políticos y de movimientos ciudadanos, pensamos que tendremos por lo menos un eurodiputado. Ahora estamos luchando por el segundo. Ten en cuenta que la circunscripción es única y el sistema proporcional. Con menos de un 2% garantizamos una persona electa. Que además irá a reforzar el Grupo Verde Europeo, el cuarto grupo político en el Parlamento Europeo. Vamos, que votar a Equo en las elecciones europeas es un voto útil y eficiente.

En cuanto al Florent que veréis en Europa, será el mismo que antes: con un pie en la calle y otro en las instituciones. Mi acción en el Parlamento Europeo será eficiente y con un impacto real en el cambio, siempre y cuando tenga un 'feedback' continuo y una relación potente con los movimientos sociales y la ciudadanía desde abajo.

Somos Parte

Tratando más los objetivos políticos, imagino que los más importantes se centrarán en el ámbito medioambiental, ¿no es así? Sobre todo en ese Protocolo de Kioto que, sin excepción en Europa, ningún país que lo certificó cumplió sus metas marcadas para el ya pasado año 2012. Dichas metas se han trasladado ahora para el próximo 2020. Cuéntanos tu opinión sobre las mismas y sobre si en España las alcanzaremos, por favor.

Florent Marcellesi

Primero un matiz importante: somos una fuerza política y ciudadana con una visión global. Queremos reinventar Europa desde la solidaridad, la democracia y la ecología. Desde esta visión, lo ecológico, lo social, lo económico y lo democrático están fuertemente interrelacionados. Por ejemplo, salir de la crisis económica solo se hará saliendo también de la crisis ecológica.

Respecto al Protocolo de Kioto, España ha alcanzado matemáticamente la meta pero con una trampa puramente contable. Es decir: comprando derechos de emisiones a países del Este. Sigue emitiendo muy por encima de los límites del planeta y en momento alguno ha ido a la raíz del problema: cambiar nuestro modelo de producción y de consumo. Además aplica mecanismos de mercado al Cambio Climático, lo cual transforma el CO2 en una mercancía corriente sujeta a especulaciones en los mercados financieros.

Somos Parte

Yo las preveo ciertamente complicadas, y no porque sean ambiciosas (que no lo son), sino porque no se están tomando las políticas necesarias para conseguir ese ansiado decrecimiento. De hecho en el caso de España, y con el actual Gobierno, estamos retrocediendo en el tiempo. ¿Cuáles son las principales medidas, según Florent Marcellesi, que se deben de adoptar para dar un vuelco a esta situación?

Florent Marcellesi

El Gobierno actual del Partido Popular (PP) se carga las energías renovables y pone como cabeza de su lista a Miguel Arias Cañete, uno de los mandamases de la contrarreforma medioambiental en España.

Una de las medidas centrales es construir un nuevo modelo energético basado en el ahorro energético, la eficiencia energética, las energías renovables y la autosuficiencia (como, por ejemplo, no depender del petróleo de Arabia Saudí ni del gas de Rusia). Además, este nuevo modelo tendrá que ser democrático. Es decir: en vez de servir a los intereses de las grandes corporaciones energéticas, estar al servicio de y controlado por la ciudadanía.

Somos Parte

Antes ya hemos comentado que naciste en Francia, y a colación de la última pregunta me gustaría que nos informaras sobre la actual situación política en materia medioambiental de tu país. ¿Está Francia más avanzada que España al respecto? ¿Cuáles son sus principales puntos de mejora?

Florent Marcellesi

Por ejemplo, Francia rechaza el 'fracking', y, gracias a la acción de Europe Écologie (Los Verdes franceses) en el anterior gobierno francés, también ha tomado algunas decisiones hacia la transición ecológica de la economía. Sin embargo Francia continúa empeñada en promover la energía nuclear y en construir grandes infraestructuras inútiles, como el aeropuerto de Notre Damme des Landes. Los partidos tradicionales, sean socialistas o conservadores, siguen apostando por un modelo productivo y energético altamente nocivo para el Medio Ambiente, y por tanto para nuestro bienestar y el de las futuras generaciones.

Somos Parte

Pero tampoco quiero abandonar el tema del decrecimiento. He podido leer en tu página web, la cual recomiendo a los/as lectores/as que visiten, que eres un firme defensor de dicho fin. Un fin no exento de crítica, sobre todo por parte de los/as activistas ecologistas que persiguen el antidesarrollismo. ¿Qué opinión tienes respecto al mismo? ¿Resulta tan utópico como parece?

Florent Marcellesi

Lo utópico e irracional es pensar que el sistema actual es viable a largo plazo. El último informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático no deja lugar a dudas: o damos un giro radical a nivel tecnológico, institucional y social, o se acaba la fiesta. Por tanto las propuestas de transición hacia un mundo más sostenible, más democrático y más ecológico son de sentido común para cualquier persona con voluntad de garantizar la estabilidad, la paz y el bienestar en el siglo XXI.

Somos Parte

Para terminar, y como viene siendo habitual en mis entrevistas, me gustaría dejar un pequeño espacio de libertad al entrevistado. No soy amigo de los mítines políticos en las mismas, pero si quieres puedes lanzar un mensaje a todos/as los/as que vayan a leer tus líneas. Adelante, todo tuyo.

Florent Marcellesi

Solo me gustaría recordar que nunca habíamos necesitado tanto a Europa. La UE es uno de los actores clave donde debatir las políticas económicas, sociales, fiscales, energéticas o climáticas. Es uno de los espacios donde se deciden nuestros niveles de bienestar, nuestros empleos, nuestras pensiones y el destino de las generaciones futuras. Hasta el 80% de las leyes en España tienen una relación directa o indirecta con Europa, así que el próximo día 25 de mayo nos jugamos mucho. Europa será lo que la ciudadanía decida que sea.

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Sin duda esta ha sido una de las entrevistas más interesantes que he realizado. No esperaba menos de un personaje de la talla de Florent Marcellesi. Desde aquí le deseo los mejores éxitos en su carrera política y, por supuesto, espero poder verle sentado en el Parlamento Europeo como eurodiputado. Muchísimas gracias.

viernes, 25 de abril de 2014

Entrevista a Ballena Blanca

Continuando con una serie de artículos en los que se está asociando a la Ecología con otras ramas, como son la Política o la Economía, a continuación os traigo la entrevista que he realizado a la nueva revista Ballena Blanca, que tratará sobre esto mismo: Medio Ambiente y Economía. Seguramente ellos/as os explicarán mejor que yo la relación entre ambos términos, por lo que dejemos que se expresen de una vez.
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Desde esta pequeña iniciativa siempre me he fijado en el periodismo ambiental que profesionales como vosotros/as lleváis a cabo. Antes de continuar me gustaría daros las gracias por la oportunidad que me dais de ponerme a vuestra altura. Comencemos.

Somos Parte

Sara Acosta, Álex Fernández y Clemente Álvarez. Dos locos y una loca (vosotros/as mismos/as nos dais la posibilidad en vuestra propia página web de llamaros así) que han iniciado un proyecto, cuanto menos, esperanzador. Contadnos cómo surgió esta iniciativa, por favor.

Ballena Blanca

Nos conocíamos de alguna Cumbre Mundial del Clima o de leernos unos a otros, pero tampoco teníamos mucha relación. Sin embargo, como explicamos en la página web, los tres somos 'freelance' y estamos acostumbrados a arriesgar para trabajar en lo que nos gusta. Cada uno por separado teníamos claro que este no es el momento de quedarnos parados lamentándonos, así que era bastante predecible que tarde o temprano termináramos en una terraza de Castro Urdiales (Cantabria) viendo cómo sumar fuerzas para probar nuevas formas de hacer periodismo, periodismo de calidad. Sí, es bastante locura, pero hay que intentarlo.

Somos Parte

Lo de esperanzador iba por el increíble apoyo que habéis recibido a través de las redes sociales (Twitter: https://twitter.com/ballenablanca_. Facebook: https://www.facebook.com/ballenablanca), incluyendo el que yo os ofrezco ahora mismo. ¿Os esperabais esta respuesta por parte de la gente?

Ballena Blanca

No esperábamos tener tanto eco en las redes sociales, y damos las gracias a todos por ello, pero necesitamos ir más allá. Lo que intentamos es financiar periodismo especializado en Medio Ambiente en España con el apoyo de lectores y de suscriptores. Si la gente no está dispuesta a pagar por información de calidad será difícil que haya profesionales que sigan los temas y que puedan sacar historias incisivas. De eso va justamente Ballena Blanca.

Somos Parte

Ya habéis anunciado la publicación de dos números de la revista durante el presente año 2014 (http://ballenablanca.es/revista). En un primer momento me parecieron pocas, hasta que leí que serían de ochenta páginas aproximadamente cada una de ellas. Si funciona, de lo cual estoy seguro, ¿veis la posibilidad de aumentar el número de revistas por año?

Ballena Blanca

Teníamos claro que lo que queríamos con Ballena Blanca era hacer periodismo de calidad con una publicación muy especial y cuidada. En el primer número que sale ahora han participado un total de 16 periodistas, 5 fotógrafos, 3 ilustradores y 2 diseñadores. Sabemos que es un gran reto en un momento muy difícil para rentabilizar un medio en papel. Habrá que ver si la gente nos sigue. Si no, lo recordaremos como una experiencia muy divertida y estimulante de la que conservaremos dos revistas de mucha calidad en nuestra biblioteca.

Somos Parte

Tratando temas algo más escurridizos, a mí me ha dado la sensación de que vuestra revista ha causado bastante sorpresa. Quiero decir: algunas ONG tienen la suya propia, luego te encuentras con revistas como GEO, por ejemplo, pero en ninguna de ellas se aborda de manera directa el Medio Ambiente y la Economía como crítica hacia la consecución de un modelo sostenible. Cuidado, que no sé si es eso lo que vosotros/as pretendéis, pero es la sensación que da a la gente con la que he hablado al respecto. ¿Pretendéis ser pioneros? ¿Esta revista también supone una crítica al periodismo de investigación sobre esta materia en España?

Ballena Blanca

Ballena Blanca no es una revista ecologista, pues ese trabajo ya lo hacen y muy bien las ONG. Lo que veíamos es que los temas medioambientales se quedan a la cola en los medios porque aún se tratan como algo 'light', incluso moralista. Nosotros queremos mostrar que el Medio Ambiente está conectado con la Economía, el consumo, el día a día de la gente, e investigar para sacar información crítica. El periodismo de investigación en Medio Ambiente simplemente no existe. Nos gustaría conseguir hacerlo nosotros, pero para eso necesitamos tiempo, paciencia y muchos apoyos.

Somos Parte

Otro aspecto que ha causado impresión es el hecho de unir esos dos grandes campos (Medio Ambiente y Economía). Algo deseado por los/as ecologistas pero no tanto por los/as economistas. ¿Esto puede deberse a que vivimos en una sociedad económicamente insostenible?

Ballena Blanca

El problema está en los indicadores utilizados. Todo se mide por variables económicas que olvidan otras cuestiones esenciales, como son las ambientales y las sociales. Con la crisis se nos ha hecho creer que el Medio Ambiente no es tan importante, pero eso no es verdad, pues pensamos que es precisamente lo contrario. Efectivamente hace falta un cambio de modelo.

Somos Parte

Y, hablando de Economía, me gustaría también abordar cuáles son los medios con los que sostenéis vuestro proyecto. ¿Encontraremos publicidad en el interior de la revista? ¿Recibís apoyo económico además del que ofrece desinteresadamente la gente? En relación a esto último quería también preguntaros por si dicho apoyo desinteresado os había sorprendido, pues, como es lógico, no se conocen las cifras del mismo (http://ballenablanca.es/apoyanos).

Ballena Blanca

El nuestro es un intento, como decíamos antes, de financiar el trabajo de periodistas especializados con el respaldo directo de los lectores. Estamos muy contentos con la acogida, nos han apoyado más de 300 personas a través de Internet. Pero no es suficiente, necesitamos muchos más suscriptores para que el proyecto sea viable. Por ello hemos abierto las páginas de la revista a la publicidad, eso sí restringida y que en ningún caso comprometa la independencia de la información.

Somos Parte

No es mi intención que hagáis un 'spoiler' en esta entrevista, pero os quería preguntar un poco por el contenido de vuestro primer número que verá la luz en abril. ¿Podéis darme a mí y a los/as lectores/as un pequeño adelanto de lo que contendrá?

Ballena Blanca

En el primer número mezclamos historias cortas de consumo o datos con reportajes de todo tipo. Tenemos periodistas que escriben desde Shangái (China), Boston (EEUU) o Berlín (Alemania). Y hacemos una apuesta especial por el diseño.

Somos Parte

Para terminar, y como viene siendo habitual, me gustaría daros la oportunidad de dirigiros directamente a quienes leerán esta entrevista. Podéis decir lo que queráis y cuanto queráis. Todo vuestro.

Ballena Blanca

A los que ya nos habéis apoyado, un gran gracias. La revista ya está lista para salir de imprenta hacia vuestras casas. Esperamos que disfrutéis leyéndola tanto como nosotros nos hemos divertido haciéndola. Y a los que aún no os habéis suscrito, todavía estáis a tiempo. Cuantos más seamos más fuerza tendremos, como la gran ballena blanca.

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Muchas gracias de nuevo a los/as periodistas que componen esta revista por habernos brindado una entrevista tan interesante. Sin duda yo seré uno de los que la adquiera para disfrutar de su contenido.

sábado, 19 de abril de 2014

Mucho espacio, mucha basura

La mayoría de vosotros/as conoceréis la película Gravity, del director Alfonso Cuarón, por la cual se llevó el Oscar 2014 a Mejor Director. En la misma la mayor preocupación de la protagonista es una gran ola de residuos espaciales que orbita a gran velocidad alrededor de nuestro planeta. Si recibiera el impacto de alguno de ellos supondría su fin. Pues bien, esa ola de la que escribo recibe el nombre de basura espacial, y se compone de cosas tan variadas como grandes restos de cohetes y viejos satélites, restos de explosiones o restos de componentes de cohetes como polvo y pequeñas partículas de pintura.


La basura espacial se ha convertido en una preocupación cada vez mayor en los últimos años, puesto que las colisiones a velocidades orbitales pueden ser altamente perjudiciales para los satélites en funcionamiento (más de cinco mil se encuentran amenazados), y pueden también producir aún más basura espacial en un proceso llamado Síndrome de Kessler. La Estación Espacial Internacional está blindada para atenuar los daños debidos a este peligro, pero no somos pocos/as los/as que nos preguntamos si soportaría la colisión de un enorme cohete a esa gran velocidad.

Según el doctor Walter Flury, experto en basura espacial de la Agencia Espacial Europea, la composición de los objetos espaciales que orbitan la Tierra es aproximadamente la siguiente: naves operativas (7%), naves obsoletas (22%), restos de cohetes (17%), objetos relacionados con las misiones (13%) y otros fragmentos (41%). Tras observar estos datos creo sinceramente que podemos hacernos una idea de la cantidad de desperdicios que existen allí arriba. Todo un ejemplo de la insostenibilidad que acompaña a la condición humana.

Entre las diferentes medidas que se están comenzando a tomar para evitar riesgos se encuentra el estudio y media de objetos mediante radar, el intento de reducir el número de objetos que puedan convertirse en basura espacial y el establecimiento de acuerdos internacionales para evitar el envío de material innecesario al espacio. Incluso se ha llegado a pensar en la posibilidad de crear recogedores de basura espacial, pero ello sería mucho más costoso que las propias expediciones y, además, muy poco efectivo por el hecho de no poder reunirla así como así.


Por suerte la basura espacial no perjudica a la Naturaleza, pero sin duda en un futuro próximo perjudicará a nuestras comunicaciones. Algo bastante preocupante desde un punto de vista social.

sábado, 22 de marzo de 2014

El ecologismo y lo que engloba

Más de una vez he recibido alguna que otra crítica debido a que, según ciertos/as lectores/as, mis artículos relacionados con la Política, la Sociedad y/o la Economía no tenían mucho que ver con el ecologismo. Este es un artículo (aunque podrían escribirse libros al respecto) para intentar explicar que se equivocan, pues ser ecologista no significa únicamente estar dispuesto/a a proteger el Medio Ambiente, sino que además lleva implícita una base moral entre quienes puedan llegar a considerárselo.

Podríamos empezar diferenciando entre lo que es el ecologismo moderno (el corporativista que defienden todas las ONG) y el ecologismo puro (el primero que existió, al que también se le puede llamar ecocentrismo). La principal diferencia entre ellos se sitúa en el lugar donde a su vez situamos a los/as individuos/as que 'luchan' por defender a la Naturaleza. Seguro que lo habréis adivinado: en la concepción actual se busca una protección medioambiental con el fin último del bienestar natural (y social) del Hombre, mientras que en sus inicios se le incluía en el ecosistema que le rodeaba sin que pudiera obtener beneficio alguno por el hecho de ser el único animal racional.

Los problemas surgieron a partir de que la concepción ecologista moderna atrajo en cierta medida a los organismos gubernamentales, algo que comenzó con el Presidente de los Estados Unidos (EEUU) Theodore Roosevelt y su plan de 'conservación ambiental'. Con este hecho se asocia inevitablemente a la Ecología con la Política, y a su vez también con la Economía. Recomiendo el siguiente texto:

Ecología y Economía en tiempos de globalización.

Y, amigos/as, una verdad universal es que desde mediados del ya pasado siglo XX la Economía ha sido el mayor motivo variable que ha tenido como consecuencia las principales injusticias sociales, mayoritariamente, en los países con menos recursos de este tipo (pues los naturales sí los tienen, solo que no pueden aprovecharlos). Las hambrunas que dicha escasez provoca también suponen una gran preocupación para los/as ecologistas, y es que el 80% de los recursos de los que dispone el planeta son destinados únicamente al 20% de la población mundial.

Pero démosle aún una vuelta más a la relación entre la Economía y la Ecología. Cada vez un mayor número de empresas se anexionan a acuerdos para la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera. El motivo por el que lo hacen no es solamente de conciencia (lo cual espero que ocupe una parte), sino de ahorro de costes y, sobre todo, de buena imagen comercial ante clientes potenciales. Un arma de doble filo, pues este panorama invita a pensar que si en momento alguno las políticas medioambientales no aportan beneficios serán inmediatamente eliminadas.


El ecologismo ha pasado a formar parte de todas las ideologías defensoras de la libertad, según cómo entendiera este término cada una de ellas. Algunos ejemplos pueden ser el ecosocialismo, el ecofeminismo e incluso el anarcoecologismo. Como ejemplo de la relación entre Política y Ecología en España nos encontramos con la creciente participación de partidos políticos ecologistas en nuestras elecciones 'democráticas'. EQUO es el máximo exponente de este tipo de partidos políticos. Pero no solo deberíamos de centrarnos en la marca, sino también en las medidas: el primer movimiento social que criticó el funcionamiento y las consecuencias de la energía nuclear, por ejemplo, fue el ecologismo, un debate que actualmente podemos encontrar en cualquier parlamento.

El ecologismo asume un papel complicado, ya que resulta sencillo de corromper, y no tan sencillo descubrir a quienes lo corrompen. Los medios de comunicación tampoco ayudan siendo amigos de ensalzar cualquier mínima acción en 'pro' del Medio Ambiente por parte de las más altas clases sociales. No se centran en el/la individuo/a, en el día a día ni, en definitiva, en el verdadero ecologismo.


Hablar de Política también es hablar de Ecología mirando hacia un posible futuro apocalíptico si no se habla a tiempo. Hablar de Economía sin duda es hablar de Política, y por supuesto también lo es hablar de Sociedad, por la cuenta que nos trae. Que no se unifiquen términos, pero que sí se relacionen.

domingo, 9 de marzo de 2014

De la servidumbre moderna

Hace aproximadamente dos años estuve viendo un documental que me impactó. Un documental que trataba de una manera general la realidad política, ecológica y social actual. A continuación os lo adjunto para que también vosotros/as podáis verlo (está en castellano):


De la servidumbre moderna es un libro y un documental, que dura tan solo 53 minutos, producidos de forma totalmente independiente. Dicho documental fue terminado en el pasado año 2009 en Colombia, y ha sido elaborado a partir de fragmentos malversados de películas de ficción y de documentales. Un espléndido trabajo, os lo aseguro.

Su objetivo central reside en poner al día la condición de esclavo/a moderno/a en el marco del sistema totalitario mercantil, y dar a conocer las formas de mistificación que ocultan esta condición servil. Fue concebida con la única intención de atacar de frente la organización dominante del mundo.

Algunos querrán encontrar aquí soluciones o respuestas preconcebidas del género cómo hacer la revolución. Este no es el propósito del documental. Se trata más bien de hacer la crítica precisa de la sociedad a la que debemos combatir. Quiere alimentar cuestiones entre la población y que la misma descubra hacia qué punto va si continúa su rutina esclavista. Pero esto es algo que descubriréis viendo el propio documental.

Aquí también os dejo su ficha en FilmAffinity:


Disfrutadlo.

sábado, 1 de marzo de 2014

Perjuicios a todo volumen

La contaminación acústica es una de las principales causas del deterioro ambiental en las áreas urbanas. Una forma de polución que afecta severamente a la calidad de vida de las personas y que altera el equilibrio ecológico del entorno. Sin embargo, como no se puede fotografiar ni captar en imágenes, al no ocupar portadas en la prensa ni abrir informativos de televisión, no genera el mismo nivel de alarma social que otros tipos de contaminación.

Todo el mundo se echa las manos a la cabeza ante un vertido contaminante al mar, ante la imagen de un pantano reseco o ante un bosque en llamas. No obstante no somos capaces de reaccionar de igual modo ante el incesante 'vertido' de decibelios (dB) que, en constante aumento, nos exponen a una de las principales agresiones medioambientales en la sociedad actual.

Los médicos alertan que nuestro oído tiene un límite de tolerancia que se sitúa entre los 50dB y los 60dB. A partir de ahí el mismo empieza a sufrir daños por culpa de la contaminación acústica, pudiendo llegar a ser daños irreversibles.


Vamos a repasar algunos niveles de ruido para saber de qué estamos hablando: se considera silencio un nivel de ruido inferior a los 10dB. El 'tic-tac' de un reloj sonando en la noche emite 12dB, el sonido de la cadena del lavabo se puede acercar a los 20dB y subir la persiana o poner la radio alta puede rondar ya los 50dB. El tránsito sereno de una avenida puede alcanzar los 60dB, pero si en algún momento circula cerca de nosotros/as una motocicleta ruidosa podemos sufrir una primera agresión seria (120dB). Podríamos hablar también de los 125dB que provoca el chirrío de un autobús con falta de mantenimiento, de los 130dB del claxon de un automóvil, de los 150dB de la sirena de una ambulancia o de los 180dB del taladro de una obra, pero nos alejaríamos por mucho de los 200dB que existen en el interior de una discoteca. Para que os hagáis una idea, esto último lo sufriríamos también en plena pista de despegue de un aeropuerto, donde todos/as los/as trabajadores/as están obligados a utilizar cascos de protección para el sonido.

Según los/as expertos/as, a partir de los 90dB los daños provocados por la contaminación acústica se agravan. El oído pierde sensibilidad (para siempre, pues las células sensoriales dañadas no se recuperan), perdemos audición y reflejos, aparecen alteraciones en el sueño y se generan toda una serie de disfunciones que pueden llevar a una considerable pérdida de la calidad de vida.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó hace unos años un completo informe sobre los riesgos de la contaminación acústica titulado "El ruido en la sociedad: criterios para una mejora de la salud medioambiental", en el que se alertaba de que, contrariamente a lo que mucha gente cree, la pérdida de la capacidad auditiva (sordera) no es la única afección provocada por la contaminación acústica. Igualmente relacionados con la exposición al ruido estarían el estrés, la hipertensión arterial, las cefaleas crónicas o incluso lesiones más severas relacionadas con diferentes enfermedades cardiovasculares. De igual modo, y según los/as investigadores/as de la OMS, una exposición constante al ruido puede afectar también al correcto funcionamiento del aparato digestivo, provocando úlceras, trastocando el sistema inmunológico y produciendo incluso esterilidad. No menos importantes son los efectos psicológicos de la contaminación acústica en las personas, destacando entre ellos la irritabilidad y la agresividad (el ruido aparece como detonante en numerosos conflictos vecinales, por ejemplo).

Debido a todo ello, los/as expertos/as de la OMS no dudan en calificar la contaminación acústica y los altos niveles de ruido que se alcanzan en las grandes ciudades como una auténtica plaga de los tiempos modernos. Una epidemia cuya única medicina paliativa se basa en el civismo, la responsabilidad medioambiental y el respeto al descanso de los otros. Unas actitudes que solo serán efectivas si devienen colectivas.

sábado, 22 de febrero de 2014

Cielo sin estrellas

Los/as expertos/as llaman contaminación lumínica al fenómeno que se produce cuando la luz artificial que emite el alumbrado doméstico o urbano se refleja en los gases y en las partículas en suspensión que hay en la atmósfera de las ciudades y de los pueblos.

La Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del Cielo del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), uno de los organismos más reputados a nivel mundial en el análisis de este tipo de fenómeno, ha realizado diferentes estudios sobre las causas que provocan la contaminación lumínica, y coincide en señalar que obedecen en buena medida a las deficiencias en la iluminación urbana, incluida la que utilizamos en nuestras casas, y que están directamente relacionadas con el derroche energético. El alumbrado de los diferentes monumentos de las ciudades, el excesivo alumbrado de las carreteras, de los centros de ocio e incluso de los escaparates a pie de calle podrían ser buenos ejemplos para imaginar el grave problema que tratamos.

También dichos/as científicos/as han podido demostrar que su impacto en el ecosistema es realmente preocupante, ya que altera el ciclo vital de las plantas y de los animales, y modifica las condiciones naturales del espacio que ocupa el entorno urbano.


Pero hay más, y es que no solo nos impide ver las estrellas y afecta al Medio Ambiente, sino que también puede perjudicar a la salud de las personas. Los procesos de adaptación a los diferentes niveles de iluminación se ven alterados ante la ausencia de fases de oscuridad, provocando que quienes viven en espacios sometidos a un exceso de iluminación artificial exterior vean dificultado su descanso. Es así como se ha establecido una relación directa entre algunas molestias comunes, como son el insomnio, la fatiga o el estrés, y la exposición a la contaminación lumínica que sufren nuestros municipios.

Reducir la intensidad de la luz exterior, moderar y razonar su uso, puede ayudarnos a ahorrar dinero, a mejorar la calidad medioambiental (o a no empeorarla) y a gozar de un descanso más saludable. Sin duda vale la pena modificar nuestros hábitos al respecto.