Vivimos un tiempo de dependencia energética absoluta: no
sabemos hacer nada sin ella. Si no lo creéis, probad a pasar un día sin nada
que requiera una fuente de energía externa, es imposible. Además, dada la situación
de crisis actual, muchas familias también sufren la denominada pobreza
energética: cuando un hogar no se abastece con la suficiente energía para
satisfacer sus necesidades básicas, siendo el principal motivo el económico.
Uno de los grandes problemas del sector eléctrico en
España es que es un oligopolio: está controlado por unas pocas empresas, de
forma que se hace prácticamente imposible la entrada de competidores en el
mercado, siendo ellas mismas quienes controlan los precios de venta. En el
documental #Oligopoly2 explican todas las trampas de este sector y, más
importante, cómo podemos actuar para cambiar esta situación. Las empresas en
cuestión se han unido en UNESA (Asociación Española de la Industria Eléctrica),
que actúa como representante de las mismas. Son Endesa, Gas Natural Fenosa,
Iberdrola, Eon-España y Edp.
España tiene la tercera electricidad más cara de toda la
Unión Europa (UE), mientras que sus sueldos no se sitúan en ese nivel. ¿Por qué? Como explican en #Oligopoly2, el
déficit de tarifa es el culpable (entre otros motivos). Este déficit es un
invento del ex ministro Rodrigo Rato y consiste en lo siguiente: en 2002 se
acuerda con las eléctricas no subir el precio de la luz o hacerlo mínimamente
(alrededor de un 2%), y a cambio el Estado actuaría como aval de estas empresas
frente a los bancos. Ellas, obviamente, no iban a perder sus beneficios: la
diferencia sería abonada por el Estado, pero a un ritmo más lento. El petróleo
era muy barato en ese momento, por lo que parecía una buena idea, hasta que en
2008 los hidrocarburos alcanzan los 140$ por barril y llega la crisis económica
mundial: los bancos ya no dan dinero a las eléctricas, así que el dinero que
falta pasa a ser deuda pública (en torno a 4.000 millones de euros), y continúa
creciendo cada año.
Es un modelo, a todas luces, perjudicial para el Medio Ambiente
y para la economía del país, pero existen varios problemas para cambiar el
panorama energético. En primer lugar, el sector disfruta de una gran influencia
sobre los medios de comunicación y especialmente sobre el Gobierno y los
partidos políticos mayoritarios. Actualmente, Gas Natural cuenta con Felipe
González entre sus filas, y Endesa con José María Aznar y Elena Salgado. Dada
la gran influencia de sus 'trabajadores/as' se hace difícil pensar en un cambio.
Otra de las dificultades es el modelo energético que
existe en España y que, desde el Gobierno y las eléctricas, luchan por
conservar: los combustibles fósiles, que suponen el 80% de la energía; y la
nuclear, que supone un 6%. En los últimos meses hemos visto cómo se ponen
trabas a las energías renovables, tasando el autoconsumo (cuando ya de por sí
son caras la instalación y la autorización para su uso) y reduciendo las
primas. Estas energías son más baratas y más limpias (aunque no totalmente, su
impacto es considerablemente más reducido), pero las empresas de UNESA han
construido más centrales térmicas de las que necesitamos, y quieren
amortizarlas el mayor tiempo posible. Además, en el año 2002 se implementa una
nueva planificación de gas, importando combustible de diversos países y, por lo
tanto, contribuyendo a este modelo de insostenibilidad. En el documental hacen
alusión a este sinsentido afirmando: teniendo el sol que tenemos, parece una
tontería utilizar gas de Argelia para calentar el agua.
¿Cómo podemos hacer que la situación cambie? Existen
pequeñas cooperativas y compañías independientes que proporcionan electricidad
mediante energías renovables: en ‘Me cambio’ (www.mecambio.net) se ofrecen
algunos ejemplos. Por supuesto también participa activamente en proyectos de
autoconsumo: instala paneles en tu propia casa o un aerogenerador, aunque esto último
no siempre es posible económicamente. Además, desde la Plataforma para un 'Nuevo
Modelo Energético' (www.nuevomodeloenergetico.com)
luchan para cambiar algo que nos afecta a todos/as, y son los/as responsables
de #Oligopoly2. Pero sobre todo hay que tener en cuenta que la energía más
barata es aquella que no se consume: ahorrar todo lo posible buscando siempre
la máxima eficiencia.
El siguiente enlace corresponde al documental que he mencionado anteriormente: #Oligopoly2. El imperio eléctrico contra todxs. Dura 47 minutos y es absolutamente imprescindible.
El siguiente enlace corresponde al documental que he mencionado anteriormente: #Oligopoly2. El imperio eléctrico contra todxs. Dura 47 minutos y es absolutamente imprescindible.
Natalia Funes
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