domingo, 8 de enero de 2012

Huele raro en Europa

Después de la era del petróleo y antes de la de las energías renovables, ¿veremos nacer la era del gas? El gas natural es el hidrocarburo que experimenta la tasa de crecimiento más importante en el mundo, por lo que respecta a consumo y a producción. Se estima que hay reservas probadas de gas para sesenta años. En Europa la demanda ha aumentado fuertemente durante los últimos quince años, mientras que la del petróleo ha tendido a estancarse y la del carbón a bajar. La extracción de gas disminuye desde el pasado año 1996, por lo que su importación cobra aún más importancia.

La apetencia por el gas se debe en parte a una mejor utilización de este recurso para producir electricidad (menos costoso que la energía nuclear en lo que se refiere a la inversión, y más ecológico que el petróleo y el carbón en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero). Al construir numerosas centrales de ciclos combinados de gas, las compañías eléctricas europeas dependen cada vez más del gas importado, en concreto de Rusia. La inquietud es común, pues a los proveedores les gustaría diversificar sus exportaciones, y esto supone una dependencia mutua que todos los actores desearían evitar.

En pleno 'boom', el consumo y la producción de gas en el mundo suscitan numerosas rivalidades geopolíticas. La Unión Europea, teatro y actor privilegiado de estas tensiones, tiene dificultades para afirmar una posición común sobre la seguridad del suministro energético en el continente.

Aquí os dejo el documental de GasLand. Muy recomendable (también se puede descargar con subtítulos en castellano):


2 comentarios:

  1. http://loseymeimporta.blogspot.com/2012/01/companeros-de-la-blogosfera-somos-parte.html
    ¡Lo prometido es deuda! Un saludo. =D

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  2. Muchísimas gracias! Ya he comentado el artículo en vuestro blog. ;)

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