domingo, 18 de noviembre de 2012

Mentes jóvenes, problemática inmadura

Hace unos días tuve que desarrollar una tarea en donde se me pedía que explicara mi opinión acerca de la diferencia de conciencia ecológica en España entre la juventud de hoy en día y la que vivieron nuestros padres.
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Antes de comenzar con la reflexión que nos ocupa he de reconocer que estoy totalmente de acuerdo con que existe una menor sensibilidad medioambiental por parte de la juventud actual. Incluso alargaría dicho estudio a un nivel mundial, pero puesto a que nos centramos en España así dejaré constar mis razonamientos.
 
Y digo razonamientos porque, después de investigar al respecto, he encontrado más de uno que puede perfectamente explicar este fenómeno. A continuación los enumero:
 
- Mayo de 1968:
 
La mayor huelga general en la historia de Francia fue iniciada por una crítica de la juventud a la sociedad de consumo. Dicho movimiento se extendió por otros países de Europa (entre ellos España), llevando implícito un vínculo importante con el movimiento hippie en auge por entonces.
 
En mi opinión se trató más de un movimiento de conciencia que de acciones en la calle. Se podría decir que el ecologismo que ya existía en aquella época sufrió un impulso hacia su consagración posteriormente a mayo de 1968. Ello explicaría en parte que la población española que vivió aquellos acontecimientos podría tener una concepción medioambiental más “romántica” que la juventud actual, pues se pudieron ver más involucrados con lo que por aquel entonces significaba la mayor reflexión sobre el problema ecológico en nuestro planeta.
 
- Organizaciones Ecologistas CON ánimo de lucro:
 
Supongo que todos/as estaremos de acuerdo con que el movimiento hippie estaba muy lejano a la conciencia de crecimiento económico que actualmente existe en nuestra sociedad. El dinero poco importaba, sino los pequeños resultados que día a día se fueran consiguiendo (sea a nivel local, como normalmente ocurría, o a nivel global). También debemos reconocer que ahora mismo existen bastantes organizaciones ecologistas en España, y que la mayoría de ellas no realizan una labor sin ánimo de lucro. Disponen de empleados, a veces de Consejos de Administración, y, aunque fuera de nuestras fronteras, incluso alguna llega a cotizar en Bolsa.
 
Lo que quiero decir con este punto es que no se puede pretender inculcar a la sociedad una mentalidad ecologista cuando las organizaciones que intentan cumplir con dicha labor piensan más en el dinero que recauden que en el fin que persiguen. Ello genera desconfianza, sobre todo en la juventud.
 
 
* Sinceramente, además de esta reflexión yo propondría una sobre la evolución de conciencia por parte de estas organizaciones.
 
- Controversia sobre el cambio climático:
 
Salvo las organizaciones ecologistas ya mentadas anteriormente (con su credibilidad puesta en duda) y algunos partidos políticos con un mínimo seguimiento electoral, pocas personalidades físicas o jurídicas (por favor, no caigamos en la mentira de Al Gore y su “verdad incómoda”. Tendría yo muchas verdades que decirle sobre el gobierno estadounidense con el que trabajó) han declarado en público que crean en el cambio climático y/o en el calentamiento global. Muchos no se lo creen y así lo inculcan a sus afiliados, que les siguen fanáticamente.
 
La verdad es que una gran parte de la población no se cree que el mundo donde vivimos tenga fecha de caducidad, o si lo hacen están convencidos de que en las energías renovables se encuentra la panacea que nos salvará de todo esto. Incluso existen documentales que apoyan lo que digo (“La gran estafa del calentamiento global”).
 
Teniendo en cuenta esta desventaja, nos encontramos con otro factor en contra para educar sobre los problemas medioambientales a la juventud de nuestra época.
 
- Crisis económica > crisis ecológica:
 
Centrándonos en el día de hoy, en el 2012 y en los años anteriores más próximos al mismo, todos/as somos conscientes de que los principales medios de comunicación están centrados en un ‘monotema’: la crisis económica que actualmente atraviesa España. Por tanto nos encontramos con que la televisión, la radio, los periódicos y gran parte de Internet hablan y escriben sobre Economía mucho más que sobre Ecología. Teniendo en cuenta que ambas palabras pueden pasar perfectamente por antónimos, ya que por culpa de la primera se han producido los mayores desastres ecológicos de la historia, la mayoría de la población que diariamente se informa a través de estos medios poco a poco se ve cada vez más alejada del Medio Ambiente y de sus noticias.
 
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Las reflexiones sobre el problema educativo medioambiental en la juventud de hoy en día pueden ser varias y diversas. Esta es la mía, explicada desde un contexto actual que todo el mundo puede comprender.
 
Creo sinceramente que el problema no siempre existe en una juventud despreocupada, pues históricamente así siempre ha sido. El problema está en quien preocupa a la juventud, ya que no está siendo eficaz en su tarea, o sí, puesto que nos podemos encontrar con un Sistema que pretende manipular las nuevas mentes.
 
Sí, creo que se debe comenzar de cero al respecto. Los medios, el alcance y la juventud la tenemos. Lo que quizá no existe es la conveniencia del poder sobre que toda la verdad salga a la luz.

2 comentarios:

  1. Voy a hiperdiscrepar. Que una ONG o asociación ecologista PAGUE dinero, es decir, contrate técnicos y científicos me parece, absolutamente necesario, moral, correcto, procedente, necesario, inteligente y justo. Se me ocurren tantas razones que voy a intentar esforzarme por elegir sólo unas pocas:
    - Por ejemplo, ADENA, tiene unos informes de absoluto rigor científico que muchas empresas y universidades utilizan para su buen hacer y desempeño ambiental. Para los cuáles contratan a expertos y científicos, y dan las pautas y las guías y hacen la investigación que a otros les hace falta para llevar el buen camino del desempeño ambiental.
    - Yo amo el medio ambiente, lo protejo día a día en mi vida cotidiana, y me gustaría poder trabajar haciendo lo mismo, y sí, ganar dinero para poder vivir haciendo lo que más me gusta. Y si es trabajar estando bien pagada, es decir, lo razonable para una titulada superior, en una ONG, mucho mejor que en una empresa. Pero para eso las ONG´s necesitan ingresos para pagarme a mí por trabajar para ellas para que yo pueda trabajr dando todo e mí.
    - Ojo, ingresos no es lo mismo que beneficios. Las empresas privadas obtienen beneficios, es decir, los ingresos >costes (incluyendo costes de personal); y ese dinero de más se lo reparten los accionistas y CEO´s. Eso es el ánimo de lucro.
    Una asociación sin ánimo de lucro puede tener ingresos que equivalgan a los costes (incluido personal) y hasta incluso puede tener beneficios (ingresos> costes), pero ese beneficio tiene que ser reinvertido en la asociación (en forma de más proyectos, más personal...)
    :)

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    1. El dinero llama al dinero. Y sí, la mayoría de las ONG trabajan para conseguir beneficios.

      Pero centrémonos unas líneas en la que tú misma has mentado: WWF Adena. Por ley está indicado que una ONG ha de destinar al menos el 30% se sus ingresos en inversiones hacia la tarea que les ocupa (por la que luchan, vaya). Pues bien, ni WWF Adena ni Greenpeace llegan a ese 30%. Por ponerte un pequeño ejemplo más, Ecologistas en Acción (se supone que una Organización Ecologista 100% implicada) invierte en ello el 56% de sus ingresos. No me negarás que resulta lamentable.

      Pues eso, podemos seguir debatiendo sobre ello todo cuanto quieras, pero no me negarás que es una verdadera lástima.

      Un saludo. =)

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