domingo, 29 de diciembre de 2013

No renuevo, destruyo (V): biomasa

¿Qué es la biomasa? Un científico diría: "la biomasa es toda materia orgánica susceptible de aprovechamiento energético". Pero la realidad de la biomasa es más profunda. Estamos hablando de un vector energético que, a corto plazo, puede ser básico en nuestra sociedad, tanto desde el punto de vista energético y ambiental, como para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales.

Actualmente más del 80% de nuestro abastecimiento energético proviene de las energías fósiles, otro 14% de la energía nuclear y solamente un 6% de las energías renovables. Este 94% no renovable conlleva importantes implicaciones ambientales y una fuerte dependencia del abastecimiento exterior.

Entre las energías renovables destaca el uso de productos obtenidos a partir de matera orgánica para producir energía. Estos productos componen lo que se denomina comúnmente biomasa, una definición que abarca un gran grupo de materiales de diversos orígenes y con características muy diferentes: los residuos de aprovechamientos forestales y cultivos agrícolas, residuos de podas de jardines, residuos de industrias agroforestales, cultivos con fines energéticos, combustibles líquidos derivados de productos agrícolas, residuos de origen animal y/o humano, etc. Todos pueden considerarse dentro de la citada definición.

También pude leer que el uso de la biomasa como recurso energético en lugar de los combustibles fósiles supone unas ventajas medioambientales de primer orden. Aquí os indico algunas de ellas:

- Disminución de las emisiones de partículas de azufre.

- Reducción del mantenimiento y de los peligros derivados del escape de gases tóxicos y combustibles en las casas.

- Reducción de riesgos de incendios forestales y de plagas de insectos.

- Aprovechamiento de los residuos agrícolas, evitando su quema en el terreno.

- Posibilidad de utilización de tierras de barbecho con cultivos energéticos.

- Independencia de las fluctuaciones de los precios de los combustibles provenientes del exterior.

- Mejora socioeconómica de las áreas rurales.
 
Pero, si bien es cierto que quizá nos encontramos frente a la energía renovable con menos perjuicios sobre la Naturaleza, lamentablemente para todos/as nosotros/as su utilización tiene claras consecuencias negativas. En esta ocasión enumeraré dichas consecuencias sin clasificarlas directamente con su área de repercusión (quizá porque cada una de ellas perjudica a diferentes áreas):
 
- Se necesita una mayor cantidad de biomasa para obtener la misma cantidad de energía que con otras fuentes, con lo que son necesarios sistemas de almacenamiento y transporte muy grandes. Actualmente los canales de distribución de la biomasa están menos desarrollados que los de los combustibles fósiles, y no existen demasiados lugares idóneos para su aprovechamiento ventajoso.
 
- Además, los materiales usados para la energía de biomasa muchas veces llegan con humedad a la planta, por lo que también necesitan un elevado uso de energía para su previo secado.
 
- Los cultivos destinados a la producción de energía de biomasa compiten directamente con los destinados al consumo humano. Su mal uso puede dar lugar al aumento de los precios de los alimentos básicos, teniendo como consecuencia el hambre. Es fundamental que la producción de la energía de biomasa no interfiera negativamente con la producción de alimentos (evidentemente más importante).
 
- Otra desventaja de la biomasa es que la explotación a gran escala de los recursos forestales puede provocar efectos medioambientales negativos, tales como la deforestación. El motivo es que, al subir los precios, se financia la tala de bosques nativos que serían reemplazados por cultivos de productos con destino a biocombustible (o a agrocombustible, casi mejor dicho).
 
- La incineración puede resultar peligrosa en cuanto a que produce sustancias tóxicas que se emiten a la atmósfera (el ya conocido por todos/as CO2). Por ello se deberían de utilizar filtros y realizar la combustión a temperaturas mayores a los 900ºC.
 
 
La sexta y última energía renovable que analizaré, y con ella terminaré con esta serie de artículos, será la mareomotriz. Pronto la podréis leer.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario